Si pensabas que el mar turquesa y la arena blanca solo estaban en el Caribe, te vas a maravillar cuando conozcas Isla de Enmedio en Veracruz.
Hoy nos vamos a lanzar al puerto jarocho para conocer sus preciosos atractivos y el gran ambiente de Veracruz, pero antes te presentaremos un lugar que es un auténtico paraíso, Isla de Enmedio.
Este rincón poco conocido se encuentra frente a las costas de Antón Lizardo, desde ahí tomaremos una embarcación para llegar a Isla de Enmedio.
No darás crédito a su belleza, pues desde las tonalidades del agua que van de azul a verde y turquesa, hasta su arena fina y blanca hacen este lugar único. Rodeado de arrecifes coralinos, la isla resguarda muchas especies marinas; también es un sitio perfecto para el desove de las tortugas.
De lo bueno poco, así que para preservar la gran belleza de este lugar, sólo se permite que los turistas permanezcan por lapsos de 2 horas; así que en cuanto llegues, relájate y disfruta al máximo.
A saciar el apetito
Vámonos a otro precioso rincón del centro de Veracruz, la Laguna de Mandinga. Este lugar tiene una gran tradición pesquera, por lo que una de las mejores cosas que disfrutarás aquí, son sus deliciosos platillos.
Disfruta de unos ricos camarones enchilpayados, una deliciosa jaiba en caldo o al ajillo, o qué tal pescado relleno, robalo en salsa verde, filete enchipotlado, una mojarra frita o simplemente un coctel de camarón. Todo está exquisito. ¿Ya se te hizo agua la boca?
Para disfrutar mejor de Mandinga vale la pena abordar una lancha y recorrer su gran laguna. Contempla los manglares que son el pulmón de este cuerpo de agua, y donde habitan cientos de especies tanto acuáticas como de aves, que hacen el paseo más halagador.
A ritmo de marimba
Marineros, es hora de tocar puerto, y qué mejor que el de Veracruz. Historia, tradición y mucho ambiente son los ingredientes que hacen de este destino uno de los más encantadores de México.
El puerto de Veracruz fue la puerta de entrada de Hernán Cortés y su expedición española a México. De hecho, el conquistador fue el que bautizó el lugar como “La Verdadera Cruz” o Vera Cruz.
Durante muchos años, éste fue el único puerto autorizado para las actividades comerciales, lo que le dio mucho impulso, y obviamente había que protegerlo lo que dio origen a uno de los atractivos más emblemáticos de Veracruz, el Fuerte de San Juan de Ulúa.
Fortaleza, prisión y casa
Así es, todo esto fue San Juan de Ulúa desde 1535 hasta 1962 que ya fue declarado museo y está bajo el resguardo del INAH, por lo que ahora es posible explorarlo y conocer los secretos de este peculiar lugar.
San Juan de Ulúa era una isla, (era, porque ya está unida vía terrestre). Como paso obligado de todos los que venían por mar a la Nueva España, aquí iniciaban las revisiones y se hizo necesario alzar una fortaleza para defender al puerto de ataques.
Durante la lucha de Independencia, San Juan de Ulúa fue el último sitio de resguardo de los españoles, posteriormente se convirtió en prisión, y ya luego de la Revolución, Venustiano Carranza lo usó como residencia eventual del presidente.
En el recorrido vas a poder contemplar los grandes baluartes, torres, cortinas de protección y lunetos, que resguardaban la seguridad del lugar. Te vas a sorprender con su arquitectura, desde sus amplias áreas abiertas, y los puntos de vigía hacia el mar, hasta las misteriosas cuevas que eran usadas como celdas.
Esplendor jarocho
Sin importar qué sitio visites en el puerto de Veracruz, en todos sentirás la buena vibra y alegría característica de los jarochos. No debes dejar pasar actividades como caminar por su gran malecón y entrar a sus museos como el “Naval de México”, el faro de Venustiano Carranza, o el famoso Acuario.
Disfruta también del gran ambiente que se vive en el zócalo, rodeado de sus bellos portales blancos y en donde el son jarocho te llenará de energía y buen ánimo. Consulta las fechas de nuestras próximas salidas a este destino.
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