Millones de microorganismos acuáticos y otras especies generan un efecto visual espectacular que iluminan las aguas de las lagunas bioluminiscentes. Vamos a conocerlas.
Lo que parecen efectos especiales o con el apoyo de la tecnología, no lo es. La bioluminiscencia es uno de los fenómenos naturales más sorprendentes del mundo, que para fortuna nuestra puede disfrutarse en muchos destinos de nuestro país.
¿Pero de qué estamos hablando?
Imagina este escenario: una gran laguna en medio de la noche sin nada más que oscuridad a nuestro alrededor, y que al entrar en contacto con el agua, se van encendiendo diminutas luces tipo neón, eso es la bioluminiscencia.
Los expertos hablan de muchas causas que la originan, pero la más común es que hay microorganismos marinos, conocidos como dinoflagelados, que al chocar entre ellos o al entrar en contacto con el oxígeno, generan su propia luz, algo parecido a lo que hacen las luciérnagas, pero dentro del agua.
Condiciones ideales
Además de esperar a que caiga la noche, lo mejor es cuando no hay luna llena pues mientras más oscuridad haya, mejor se podrá apreciar la bioluminiscencia.
Una vez en el centro de la laguna o en la orilla de la playa basta con meter las manos, un pie o de plano zambullirse en el agua para generar la reacción, que es totalmente inofensiva, para deleitarnos con el bello resplandor.
Destinos de México con bioluminiscencia
México es el segundo país más importante a nivel mundial en destinos con aguas bioluminiscentes. Chécate estas opciones:
Holbox, Quintana Roo
Se trata de un bello paraíso ubicado al norte del estado, totalmente desconectado de las grandes zonas hoteleras, y donde el principal transporte son las bicicletas o cochecitos eléctricos. En sus playas con poca profundidad se puede apreciar la bioluminiscencia al romper las olas, o mientras caminas por la orilla, generando una especie de cielo estrellado en el mar. De mayo a septiembre son los mejores meses para observar el fenómeno.
Manialtepec, Oaxaca
Las lagunas oaxaqueñas son muy famosas por su bioluminiscencia, una de ellas es Manialtepec, en donde puedes disfrutar del recorrido en kayak para que explores y te diviertas con el movimiento del agua que genera una luz entre blanca y azulada. La temporada ideal para visitar esta laguna de 6 kilómetros cuadrados de extensión, es durante las lluvias y hasta el mes de septiembre.
Playa Bucerías, Riviera Nayarit
Entre Nuevo Vallarta y Punta Mita, Nayarit, se esconde un bello rincón alejado del ruido, pero con una gran oferta de actividades acuáticas y deportivas. Playa Bucerías se ilumina durante las noches de agosto a diciembre, creando una de las experiencias visuales más sorprendentes que puedes presenciar.
Xpicob, Campeche
Muy cerca de la capital de Campeche encontramos Xpicob, que por su marea baja permite disfrutar de la bioluminiscencia, pero a diferencia de otras playas, aquí sí necesitas internarte un poco a bordo de una lancha. De octubre a diciembre es la mayor intensidad de la luz, pero durante los otros meses también es posible disfrutarla.
Chacahua, Oaxaca
Quizá el sitio más emblemático de México para disfrutar de este fenómeno es la Laguna de Chacahua, ya que además de la bioluminiscencia, es un destino prácticamente virgen y libre de alta afluencia de visitantes. De agosto a marzo es la mejor temporada para apreciar la luz que emiten los microorganismos en sus tres cuerpos de agua.
Deja que tu vista se maraville de uno de los espectáculos naturales más impresionantes en los destinos bioluminiscentes, y lo mejor de todo, en nuestro propio país. Consulta la próxima fecha para Chacahua.
0